sábado, 20 de noviembre de 2010

Zuriñe en Autoras en la Sombra

Bueno... no sé por dónde empezar... Normalmente no me cuesta tanto expresar con palabras las sensaciones y los sentimientos que me despiertan las historias de amor que devoramos con verdadera ansia. Pero, en esta ocasión, "Entre sueños" me está poniendo en una encrucijada, porque son muchos los pensamientos que quiero expresar y pocas las palabras que me vienen para hacerlo.

De primeras, creo que hay algo que tengo que hacer primero, y es decir dos simples y cortas palabras, no por ello menos cargadas de significado: "Gracias, Ángeles". Ahora entenderás porqué...

Podría centrarme de lleno en analizar la historia de Jon y Beatriz. Podría resumirlo en dos párrafos y añadir, a continuación, mi opinión personal, como hago siempre. Sin embargo, en esta ocasión, me vais a permitir no hacerlo, para dejaros un poco con la miel en los labios... espero... y porque creo que sabría transmitiros mejor la evolución del libro haciéndoos llegar todo lo que he ido sintiendo con el transcurrir de cada página.

En pleno valle del Roncal, rodeados por el más inhóspito y bello infierno verde, podremos disfrutar de una sencilla pero vivida historia de amor que sobrepasa las páginas y se mete de lleno en tu interior, en tu mente,... en tus sueños.

Beatriz llega a este lugar con el corazón destrozado y la dignidad por el suelo. No espera encontrar la solución a sus problemas, pero sí la paz que necesita para su herido corazón. Huyendo de los últimos cinco años de su vida, se deja caer en las tierras que su difunto abuelo (a quien nunca conoció) para recuperar el orgullo que ha perdido y fortalecer su alma. Poco o nada sospecha que no será eso lo único que encuentre... Y menos sospecha todavía que el inicio de su huída va a ser todo menos fácil... porque Jon se cruza en su camino.

Jon. El bondadoso y trabajador Jon. El hombre de confianza de su abuelo. Quien lo acompañó durante prácticamente toda su vida. Quien hizo menos dura la solitaria existencia de un anciano que no había dejado de autocastigarse durante toda su vida.

Jon, quien reconroso hasta la médula, no duda en hacer de un infierno lo que supone será la corta estancia de la nieta interesada de Ignacio. Poco o nada sospecha él también que será ese infierno el que impulse a Beatriz a demostrarle lo necio e infantil que resulta con su actitud, fortaleciendo no sólo su orgullo, también ese corazón que parecía no recuperarse jamás.

Y lo que empieza siendo un descanso de 3 días, se traducen en 8 meses de sueños. Ocho meses en los cuáles podremos disfrutar del sencillo ir y venir de los días en unos paramos mágicos, en los cuales sientes la evolución de Jon y Beatriz, de sus almas, de sus pensamientos,... de su amor. ¡Y ni tan siquiera eres consciente de ello!

Es como si ese amor que nace estuviera destinado a ser así.

No existe un forcejeo de la situación, ni momentos que te parezcan insignificantes (de esos que se dice que llenan páginas). Todo lo que sucede tiene un sentido, y cada uno de los instantes del libro son imprescindibles para llegar al punto final. No sobran páginas, no sobran líneas, no sobran palabras.

Cada escena, cada reproche, cada caricia, incluso cada enfado, te acercan a unos personajes tan humanos y cercanos que a veces me daba la sensación de que los conocía. Quizá fuera por la naturaleza, por la ambientación. Sobra decir que me ha encantado leer historias sobre brujas y sobre lamías... Y el eguzkilore... Como vasca que soy, leer una historia de amor con pinceladas de leyendas que conozco ha sido maravilloso.

Pero, al margen de eso, lo que ha hecho que esta sencilla historia sea especial es la manera de relatarla, de expresar los sentimientos, de analizar la pasión de Jon y Beatriz,... Clase. Creo que sería la palabra más idónea para entenderlo. "Entre sueños" está escrito con clase, con finura, con calidez. Con realismo. En momentos de enfado, la furia y el dolor saltan de las páginas; pero en los momentos de amor... vuela la ternura, el deseo,...

En dos palabras: "Hay ángel". Vibra el ambiente... se siente... Lo sientes...

Lo que más me ha gustado de todo han sido las diferencias que Ángeles ha sabido marcar. Nos alejamos del estereotipo de hombre que no quiere enamorarse, de aquel que con decir "te amo" muestra sus sentimientos y llega el final de los finales. No, en "Entre sueños" nos encontramos ante un Jon que no le teme al amor, un hombre que sueña con un amor correspondido, y por el que dará toda su vida... cada una de sus lágrimas, cada uno de los gritos de su alma... Porque, sí, las palabras "Te amo" salen de su boca, pero no se quedan en meras sílabas repetitivas. ¡Las demuestra con hechos! ¡Se sacrifica por ellas, a riesgo de perder todo su corazón y parte de su alma.

Hay muchas y de todo tipo de novelas románticas. Es evidente que cada día tenemos más autoras entre las que elegir y eso nos hace ser más críticas, menos atrevidas a conocer novedades. Pero tras pasar la última página de "Entre sueños", me he preguntado cómo es posible que una autora, en su primera publicación, ha sido capaz de crear su propio estilo, tan particular y tan suyo. Porque, a riesgo de parecer repetitiva y ofrecer más de lo mismo que pueden ofrecer grandes escritoras que llevan toda la vida publicando, con un sólo libro, con ÉSTE LIBRO, creo que ha sabido plasmar su estilo con prudente inocencia y mucha dulzura.

Así que... ¡enhorabuena, Ángeles! Espero que éste sea el primero de muchos, muchísimos libros que publiques. Porque si con éste has conseguido que esta mañana me haya ido al trabajo racaneando los minutos para seguir leyendo, y cuando he llegado, me haya lanzado a por él hasta terminar las últimas hojas... cuando cojas carrerilla miedo me das...


Puntuación: un 9