sábado, 20 de noviembre de 2010

Crítica de Irdala, en El Rincón Romántico

Irdala en El rincon romántico

¿Recuerdas esa sensación que te embarga cuando acabas un libro y te quedas sentada con la mano puesta en la contraportada, soltando a poquitos el aire que no sabías que tenías contenido? ¿Recuerdas cuando terminas una estupenda novela, esa mirada que vaga perdida en el infinito asimilando lentamente esa preciosa historia que acabas de leer? ¿Recuerdas cómo es ese sentimiento de pérdida cuando una historia que te ha tenido pegada a sus páginas, llega irremediablemente al final? ¿Recuerdas la desorientación que sientes cuando un libro te ha enamorado tanto que no sabes cuál leer después porque sientes que ninguna va a estar a la altura? ¿Sabes de qué te hablo, verdad? Vale, pues si no quieres sentirte así, no leas nunca “Entre sueños”, porque esta preciosa novela de Ángeles Ibirika te va a hacer sentir de esta manera… Luego no digas que no te avisé.

La primera noticia que tuve de este libro fue por medio de un booktrailer que, no sé cómo, encontré un buen día por la red. Lo vi tres veces seguidas y me quedé prendada. A ver, no es que fuera lo más maravilloso que hubiera visto en mi vida (es precioso) pero, ese sexto sentido llamado intuición, me dijo que tenía que leer esa novela, porque si lo poquito que cuenta en sus poco más de dos minutos y medio me había cautivado, la novela tenía que ser una joya. Me fui al blog de la autora y leí lo que ponía sobre “Entre sueños”. ¡Qué angustia me entró! ¿Cómo hacer para conseguir la novela entera? Me las ingenié, claro, yo siempre me las suelo ingeniar para conseguir lo que quiero, y “Entre sueños” llegó a mi correo.

No tengo palabras para describir las emociones que despertó en mí esta historia. Aun hoy –y ya hace al menos dos meses que la leí- sigo sin saber qué decir de ella. A veces me pasa que cuando un libro me gusta muchísimo, no me atrevo a hacer la crítica porque siempre pienso que me quedo corta y no le hago justicia.

Ángeles escribe para los cinco sentidos. Todos y cada uno de ellos se sienten afectados de alguna manera. Cuando recuerdo o hablo de “Entre sueños” lo primero que viene a mi mente es un inmenso y bellísimo paisaje verde. Los ojos se me llenan de imágenes y la piel de sensaciones. Pero es que recuerdo olores y sabores y sonidos y silencios…

Esta autora trabaja la psicología de los personajes haciéndolos reales, humanos, absolutamente creíbles. Sus protagonistas reaccionan acorde con la personalidad que les ha impuesto y, al ser tan distintos, los enfrentamientos, los diálogos, las posturas que toman, las palabras que dicen resultan coherentes. Lo peor de todo es que tú, que no tienes nada que ver con ninguno de los dos, te encuentras posicionándote de parte de uno u otro… y sufriendo por los dos.

No penséis que esta novela es una historia romántica más. Ángeles no ha hecho un sencillo, bonito y simple libro. No. Ella ha trabajado con el entorno y la psique humana. Ha mezclado a dos personajes cuyas vidas no pueden ser más dispares, que se odian y no se soportan y al final acaban enamorados hasta la médula. Me ha gustado especialmente cómo reacciona ante determinadas situaciones la protagonista femenina, y me ha gustado porque actúa como yo pienso que actuaría una mujer normal, sin quedarse embobada por el guapo de turno, limpiándose ese primer beso (ay, eso me ha encantado, ¡qué momento!) y sopesando cuanto es ella, cómo es ella, lo que es ella, de dónde viene y lo que quiere.

Os aseguro que el protagonista masculino es un hombre maravilloso… pero, hombre al fin y al cabo (jaja), para mal o para bien, reacciona como tal. Esa pelea que tiene consigo mismo, ese ir comprendiendo poco a poco el comportamiento femenino (¿quién dice que somos complicadas?), esa cabezonería y esas ideas preconcebidas, esa simpleza con la que ve las cosas, sin rascar y quedándose en la superficie (ay, hombres, ¿por qué pensáis que nosotras damos tantas vueltas a todo?), esa forma de caer rendido, enamorado y sufrir tanto por amor… Todo eso en este tipo de hombre, me ha hecho derretirme por él.

Los personajes secundarios merecen una mención especial, puesto que están divinamente trabajados y también son reales, “son humanos”.

La historia está magistralmente hilada, perfectamente tejida, es dulce y agria, calma y tensa, tierna y hostil, dura, emotiva, sensible, sentida… e intensamente romántica.

Ángeles Ibirika escribe con ternura y sensibilidad. Su narración es cálida y sencilla, es humana, madura y deliciosa. “Entre sueños” es un regalo para los sentidos. Esta es una novela que ves, que escuchas, que hueles, que saboreas, que palpas… que llega al corazón pellizcándolo suavemente.

¿El alma siente? Porque yo puedo jurar que leyendo esta novela, una parte intangible de mi ser ha sentido punzadas de dolor y placer que me han conmovido hasta lo más profundo.

Libros como “Entre sueños” son las novelas románticas que yo quiero leer.