OPINIÓN PERSONAL
Desde la primera página este libro me enganchó. Ángeles Ibirika teje una historia de amor y de pasiones, llena de sensualidad y ternura en un paraje mágico, de cuento, que dan ganas de ir a visitar.
Beatriz es una chica que ha vivido acomodada toda su vida, de ciudad, llega al Valle del Roncal, a las tierras de su recién fallecido abuelo para resguardarse de un suceso reciente. Jon es un humilde veterinario, que amaba al abuelo de Beatriz como a un padre, y ante la llegada de ésta se siente agraviado personalmente. Se presentan ante nosotros como dos seres antagónicos entre sí, por los prejuicios que ambos llevan a sus espaldas, pero que poco a poco, a medida que transcurren las páginas esas barreras van cayendo, se traduce la historia de cada uno y solo quedan ellos dos.
La trama se desliza lentamente, a paso seguro, desvelando pequeños detalles de su pasado, mientras que se va produciendo gradualmente una evolución en la forma de proceder Beatriz y de Jon, cambiando su forma de ser y la manera de valorarse mutuamente. Todo sucede en medio de una descripción de un lugar de ensueño, de una tierra tan salvaje como hermosa, a través una forma de vida idílica y bucólica, al margen del bullicio de la ciudad, que tiene un poder curativo en las almas de nuestros protagonistas.
Y ellos, bueno, viven una historia de amor real. Como podría suceder en la vida real, sin artificios, sin malentendidos forzados, como suele ser habitual en este género. Son dos personas sinceras y claras, que van poco a poco enamorándose, con sus miedos y con sus dudas. Se produce una inmediata conexión con los personajes, y con la relación por que ambos luchan, por la sencillez con la que nos la describe la autora, que hace de este libro una pequeña sorpresa.
Lo bueno: cómo está llevada a cabo la evolución de Beatriz, y como va cambiando su perspectiva de la vida. Me encantó sobre todo sus primeros intentos con la cocina.
Lo malo: el poco acierto con el título, que no da ninguna clave acerca del libro y puede llegar a desalentar a algunos lectores.
Nota: 8,5/10
